Minibiografias de trabajadores y empresarios vizcainos

El valor de estas minibiografias laborales transcriptas a texto no reside en la información fehaciente y contrastada de los datos aportados por cada uno de los entrevistados sino obtener una base de datos que acumule recuerdos, sensaciones, apreciaciones e interpretaciones totalmente subjetivas de un pasado reciente visto por sus protagonistas desde un enfoque actual.
Para poder ir incrementando el número de testimonios, animo a cualquier persona que quiere trasladar sus vivencias laborales durante este periodo a esta página































EUSKALDUNA, S.A.



Soy burgalés y nací en Quincoces de Yuso en 1904. Mi nombre es Pedro Sáez Ortiz. Vine a Vizcaya con 16 años y entré a trabajar en un taller en Elorrieta perteneciente a la empresa Euskalduna. Lo tuve que dejar para ir a la mili. A la vuelta me reincorporé de nuevo a la empresa. Este taller debía haber pertenecido anteriormente a La Maquinista.Yo trabajaba de estampador. En el taller hacíamos tuercas, remaches y tornillos para barcos. En el 1927 dejé la fábrica Euskalduna y entré en el cuerpo de la Guardia Civil.
Desde los años treinta Euskalduna tenía en funcionamiento una Escuela de Aprendices. Estaba reconocida oficialmente por el Estado y se podía ingresar a partir de los 14 años. Al principio para acceder a ella era como requisito indispensable tener un familiar en la empresa y conocer por los menos las cuatro reglas básicas.
En Euskalduna comencé ganando de pinche cinco pesetas pero luego al poco tiempo me incrementaron el sueldo hasta las ocho pesetas. En esta fábrica un trabajador no pasaba de ganar ocho pesetas. Como se ganaba más en la Guardia Civil, me marché. Además yo era hijo del Cuerpo. Cuando estaba en Euskalduna, con ocho pesetas tenía para un ritxi de pan que costaba diez céntimos y un vaso de vino que costaba otros diez céntimos. En el taller en el que estaba yo debíamos ser unos ciento y pico operarios, pero en total en el Astillero estabamos unos mil y pico. Nosotros no teníamos fundición, comprábamos la varilla a AHV y con nuestras prensas, enroscadoras y estampadoras hacíamos los tornillos. Además de lo que fabricábamos para el Astillero también producíamos escarpias para el tendido ferroviario. Bueno,yo dejé aquello en 1927 para marcharme a la Guardia Civil.

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